La copa menstrual.

Cuando vivía en Venezuela, un día llegó a mis manos una información sobre la copa menstrual, rápidamente capto mi interés porque en ese momento la crisis económica de mi país, hizo que las toallas sanitarias y tampones (entre otras cosas) desaparecieran de los anaqueles, resultado una odisea para las mujeres conseguir estos productos.

Leí mucho sobre el uso y beneficios de la copa pero no logre encontrar algún distribuidor de la misma en el país, meses después conseguí un página a través de Facebook que vendía las copas en Venezuela y hacia envíos nacionales, cuando solicité la información sobre los precios me quedé atónita con lo costosa que era.

Imagínense un producto importado con un valor aproximado de $15 dólares, cuando el sueldo mínimo del país no supera los $5 dólares. En aquel momento sinceramente no tenía el dinero para hacer ese gasto, que a la larga es una inversión. Dejé la copa menstrual en la lista de espera de “cosas por comprar” y me olvidé del asunto.

Meses después me encontré en un centro comercial a una amiga que tenía ya tiempo viviendo en Francia, fue una sorpresa muy linda porque tenía tiempo sin saber de ella y de repente la veo y dudo si en realidad era ella y pues sí, era ella. Hablamos un rato, luego buscó algo en su morral y me dio una bolsita de tela muy bonita con algo adentro, cuando la abro ¡Sorpresa! Era una copa menstrual.

Me hizo este obsequio consciente de lo difícil que era conseguir toallas sanitarias o tampones en el país, y de forma muy generosa quiso ayudar a alguien y me ayudo a mí. ¡Gracias Naye!

El primer día usando la copa fue una maravilla, no me molestaba, no manchaba mi ropa interior ni nada por el estilo. Esa noche fui a dormir y soñé que había manchado toda mi cama de sangre, algo dentro de mí todavía no confiaba en la protección de la copa, pero al levantarme no había derramado ni una sola gota de sangre.

Me quedé sorprendida. Comencé a hablarles a mis amigas sobre este nuevo producto que de cierto modo cambio mi estilo de vida. Desde ese entonces mis días de menstruación no volvieron a ser iguales.

Beneficios experimentados.

Con la copa me siento más segura y cómoda. La vacío solo dos veces al día sin temor a que pueda derramarse adentro o al retirarla. No me incomoda al sentarme o acostarme y menos al hacer ejercicio. Es muy discreta al ir a la playa o la piscina, incluso al ducharme no corro el riesgo de que venga un bajón y deje la ducha como película de terror. Con el uso de la copa me estoy ahorrando dinero en toallas sanitarias y genero menos desechos sólidos que van a parar a nuestros océanos. Nunca más volví a sentir irritación en mi zona íntima y mucho menos olores desagradables en esos días.

Uso y cuidados.

Es muy importante esterilizarla antes y después de cada ciclo menstrual. Antes del ciclo la dejo hervir unos 3 minutos en el fuego de la cocina en una pequeña cacerola que compré solo para la copa. Para introducirla en la vagina, la doblo en forma de “V”, la introduzco lo más profundo que pueda y la suelto, ella automáticamente se abre y desde ese momento comienza a acumular el fluido menstrual. Pasadas las 12 horas la halo por el palito de goma que tiene y vacío el contenido en el inodoro, la enjuago con agua tibia y vuelvo a colocármela.

Mi flujo menstrual es leve a moderado y en 12 horas no se llena ni la mitad de una copa talla “S” que es la que uso. Al finalizar mi periodo coloco una cucharadita de bicarbonato de sodio en la mini cacerola de mi copa y la dejo hervir por unos 3 minutos, luego la enjuago con agua caliente, la seco y la guardo en su bolsita de tela hasta el próximo mes.

¿Dónde puedes conseguir la copa menstrual?

Venezuela: @Tucopamenstrual_vzla

Chile: @Venuslacopa

Esta es mi experiencia con la copa menstrual, Si tienes dudas o sugerencias puedes dejarme un comentario y con gusto te responderé.

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Que tengas un bonito día.

Joselin.